Siéntate en tu puerta

y verás pasar el cadáver de tu enemigo...

En realidad no se si en aquel momento, hace dos meses exactly, me explayé lo suficiente en el tema, ya que era tanta la usina que me generaba, que hasta fue, puede decirse: inmaterializable.

Llego de mi vigésimo no se cuanto "honey moon" de un mes con C (holidays acumuladas), y por las dudas más tarde se le ocurriese lo mismo al resto del "staff" me decido a pedir los cuatro días que antecedían al viernes veinticinco de mayo, ya que según la ley bajo la cual me vengo tomando todas mis licencias, y que ha permitido sostener la relación a distancia, el feriado cortaba la correlatividad de días, para que en este caso no se contabilizasen siete sino cuatro, es claro...

My boss lo autoriza, lo firma y quedaba transferir la hoja a la sede en el extranjero. Cuestión que la hoja jamás se pasó ya que "ex cadete, actual human research" (así son las cosas) decide que los días eran siete y no cuatro, por más veinticinco de mayo, y por más week end no laborable que hubiese...

A partir de ahí vinieron miles de idas y vueltas, discusiones de alto tenor, pases de factura atrasados; en fin de todo, hasta convertir la hermética burbuja en -más aún- antro de mala onda. Termino por aquellos días gritándole a mi jefe que ya sabía quienes dirigían la oficina, tipo "vos, no existís, hermano, si te vapulea el que hasta ayer era cadete, y cuestiona lo que vos si autorizas".

¿Resultado? peleas y discusiones con C, sobre que yo ya así no podía más, ya que me genera un "estar acá solo físicamente y energéticamente allá" y que no puedo ser algo etéreo que circula a duras penas por la jungla de cemento sólo contabilizando días (entiendase: armado de puentes, feriados, horas extras) para partir al encuentro y no resolver jamás nada, porque él acá no vuelve, y no va a volver sea por lo que fuere: por su hijito, por su carrera, porque lo afecta mirar el cielo a través de cuadraditos (así es su definición de la city porteña).

Después de toneladas de textos, créditos agotados, cuentas de teléfono infladísimas, y por sobretodo muchas muchas lágrimas y esos nudos que ella (al final de su post) el otro día definió tan bien, llegó mi tan demorado "basta", "stop", "hasta aquí llegué", la que rema esto soy yo, y no recibo jamás acciones de tu parte solo la supuesta esperanza que tenés de que la cosa va a cambiar de manera que podamos estar juntos, que la relación no va en circulo sino en espiral.

A los pocos días de dar de baja el aéreo (y la relationship) me entero que mi jefe había autorizado todo y sólo que los encargados de comunicármelo se la habían guardado (adrede por supuesto) o sea era un "tarde para todo".

Después sumósele el paro de LAN. En fin...

No sé por qué esperé y esperé "ver pasar el cadáver del enemigo" (o sea no fui con el cuento a mi jefe) pero la posta es que cada vez me la bancaba menos...

Ayer personaje nefasto viene para que le firme los recibos del mes (pago ya recibido) y como soy bastante torpe para el asunto, a primera vista no me resultaron extraños hasta que veo que estaban pasadas las vacaciones en cuestión y que de hecho habían sido cobradas por mí, que ni me percaté del asunto.

Se vino el segundo round -en el escritorio de my boss- se le suma personaje siniestro, gritos, más reclamos, y la amenaza del susodicho "así como voy a controlar mejor tus recibos también lo voy a hacer con tu horario", mi jefe diciéndome que me calmara que yo tenía razón, yo respondiendo que lo que este tipo me hace es hasta por cualquier gil reconocido como mobing, que eso pasaba por haber ascendido a un cadete y mil facturas pendientes.

¿Segundo resultado? ... "vos de hoy en adelante podés tus vacaciones fraccionarlas como quieras y cuando quieras con sólo avisarme a mí, y obviamente el error en la liquidación será remediado"...

Pero jamás sabrán que ya los días no me sirven, que ya mañana serán treinta días sin escucharte... y lo más extraño, es que ya ni se si duele...