Jota lo llama Salcides, Jota por J.H. (tiempos de la serie B.J de la que era fanático), por ese nombre compuesto inventado...
Usa el apellido mal escrito, el que los otros tres hermanos de mi papá no llevaban, y él en setenta y dos años no entenderé jamás porque no hizo corregir.
Dueño de una ironía muy particular. Una creatividad a la enésima potencia.
–No te rodees de loosers- suele sugerir.
Me esperó despierto una medianoche para contarme entresueños “que había visto la nieve”, al regreso de su viaje de egresados. Conoció el mar antes que yo, el mismo en el que habíamos estado durante las temporadas teatrales de nuestro padre, aunque no lo recordásemos.
Acuariano hasta la médula. Leyó todo el diseño publicado, pero ni intentaría un Milan Kundera, un Sartre, un Camus, una Simone de Beauvoir. Calculo que sólo leyó completo “La guerra de las galaxias” y “El imperio contraataca”.
Eligió no conocer a Jorgito cuando allá por el noventa y nueve nuestro tío Antonio develó el misterio.
–¿Cómo te sentirías vos si apareciera otra hermana mayor con tu mismo nombre y encima yo anduviese diciendo que es un sol, mi otra mitad, mi alma par?
–Me sentiría muy contenta de que seamos tres, y en lo que a mí respecta que compartamos la desgracia o la originalidad de un nombre tan atípico.
De profesión “novio”. El mejor amigo de todos su amigos. No recuerda ninguna fecha, lo tengo que llamar para avisarle que salude a su pareja, a su mejor amigo o a nuestra madre...
Esta es su política, la respeto, la admiro, pero a mí me sale tan mal...
“el viento se lleva las cosas que uno deja que se lleve
y deja de llevarse las que uno deja que se queden
el agua no está tan fría una vez dentro de ella
y el cielo nunca esta gris después de una tormenta
la película de tu vida
se proyecta todo color
si querés entrar al cine a verla no esperes al acomodador”
Y agregó: “Para mí es una enseñanza, y lo dice todo en un minuto, que me parece lo más genial, simple, directo. Uno es quien tiene que seleccionar con qué cosas quedarse y qué cosas descartar, olvidar. Cuando te pasan cosas terribles, una vez que sucede, sucede y cuando tenés que bailar no queda otra y bailás. El agua es fría al comienzo, después ya no molesta, y no hay mal que dure 100 años. Cuando pasa la tormenta el paisaje se aclara. Lo que me parece mejor es eso de "la película de tu vida es todo color". Hermosa. Es uno el que tiene que darse el espacio para verla y disfrutarla, no hay que esperar que nadie te trace ni te muestre el supuesto camino”.
Detesta a Aute, a Sabina, a Serrat. Eso es música de estudiante trosquista de psicología. “Muy Che Guevara”.
Casi me echa a Miguel Mateos de casa allá por el 97 cuando antes de partir a Los Angeles le hicimos la despedida, además de musicalizar con un Soda Stereo a todo volúmen. Para aquel entonces Mateos y los Stereo eran un Boca - River. Detesta que haga cartas natales, eso es "puro verso", y mucho menos que lo cuente. Me compara con los anuncios de brujos varios en el diario Clarín...
–No te enganches con los muertos ¡hasta a Rodrigo le prendías velas cada 24! O a ese Juan Castro que no veías hace no sé cuántos años.
Pero esta vez no se trataba de Rodrigo ni de Juan, se trataba de nuestro hermano.
Recuerdo un viaje a Bariloche, él y sus diecisiete años, yo con mis diecinueve recién cumplidos. Llevábamos la misma cantidad de morlaquitos. Él volvió con resto y me terminó prestando. Arma las mejores valijas. Yo, muy por el contrario, tengo una incapacidad terrible. La última me la digitaron al teléfono desde 15.000 kilómetros de distancia, Alejandro, el único que en los últimos tiempos viene trayendo momentos de remanso. Otro hermano, Alejandro, el hermano menor de Claudio.
"El soltero codiciado" tan bien lo llaman...
Elige chinese style y yo rústico –cabañita patagónica- en plena jungla de cemento. Nunca supo que escribía hasta que se desató el caos. Y ahí juzgó a mi vida como a un reality show que yo había sabido colmar de opinólogos. Sí, opinólogos que, en efecto, hemos compartido tanto. Materializando nuestras caras y la presencia ha sido más que permanente.
Ama la tecnología, a los 5 años ya se vislumbraba, se construyó un super robot con una caja de zapatos. Yo no sé ni programar un DVD, bajar un CD y no entiendo la diferencia entre el mp3 y el mp5. Estimo, además, que a todo aparatejo “le sobran botones”.
En todo este menester tecnológico te parecías a tu otro hermano, al que se llamaba igual que vos, al que durante diez años intenté que conocieras. Lo hubieras amado. Te ahorraste este duelo que hoy 14 de abril cumple dos años.
Hubieran compartido tanto. Vos te lo perdiste, aunque "la historia de este pibe no me la remes más"...
Fanático como nosotros del jamón y ananá. Ya sabés que el mundo se divide en dos, los que comen pizza con jamón y ananá y los que la detestan. Algo muy parecido decís con respecto a los que miran, miraron “24”. Él era de los nuestros. Pero no miraba "24".
Cada vez que venía a casa compraba la misma torta de frutilla y pastelera que vos, también en “Olten”, esa que reponés en tu heladera con igual prioridad que la del pack de leche.
No te preocupes él te había perdonado. No hubo encuentro ni llamado donde no preguntase ¿Cómo está Jota?. Te conocía, nos conocía, por las fotos de las revistas. Nunca antes había querido molestarnos.
En algo nos parecemos, "juntamos palotes", ¿Traducido? pedimos opinión a todos antes de accionar, aunque después terminemos haciendo todo lo contrario.
Prefiero pensarte cuando jugabas a Meteoro con tu Mac5, o cuando te tuve que salvar de hacer de Superman trepándote por el alambrado de Arenales 952, donde nacimos ambos, o cuando te cortaste ese semicírculo en el flequillo y nadie entendía porque no te querías sacar el casco, en pleno verano. O cuando jugando a las escondidas te metiste en el hueco del ascensor, y te salvó la nona.
No creo que me hagas tía. ¿Por qué es todo tan difícil para "los salceditos"?, diría nuestro hermano...
Pero vos sos Jota, y él será para siempre Jorgito, brothercito. ¿Jorge? Jorge no era ni nuestro padre. Otro nombre inventado…