30 de marzo de 2010

¿Leemos el libro de arena?


..."Beatriz no quiso ver el barco; la despedida, a su entender, era un énfasis, un insensata fiesta de la desdicha, y ella detestaba los énfasis. Nos dijimos adiós en la biblioteca donde nos conocimos en otro invierno. Soy un hombre cobarde , no le dejé mi dirección, para eludir la angustia de esperar cartas.

He notado que los viajes de vuelta duran menos que los de ida, pero la travesía del Atlántico, pesada de recuerdos y de zozobras me pareció muy larga. Nada me dolía tanto como pensar que paralelamente a mi vida, Beatriz iría viviendo la suya, minuto por minuto y noche por noche. Escribí una carta de muchas páginas que rompí al zarpar de Montevideo"...

Nota al pie 1:
por analogía total, por haberme acompañado en mi viaje de regreso y al mismo tiempo entender a Beatriz, a vos, a Borges y a mí.

Nota al pie 2: a los del hechizo les cuento que a Rober decidí no verlo. Lo que me desconcierta por completo es un mail de hoy de G. Hay algo moviéndose que no sé que es, a rodar ...

¿Se habrá enterado que ocupa varios chapter de mi libro aún en borrador? Necesito a uno de los que comentaba en aquel momento. Uno. ¿Hay alguien por ahí'?

Nota al pie 3: no tolero la jungla de cemento. Estuve al borde de tomarme un avioncito hacia mi patagonie, pero no pude. Me paralisé.

Nota al pie 4: todo es mucho y en mi cabeza, corazón y cuerpo repiquetea todo en zapping, sans arrêt.

28 de marzo de 2010

Reporte desde el Este

Y el veintisiete se trató de varias cosas. Primero que nada, la de exorcizar con mi escrito de ayer el llanto de la primera hora de la mañana. No estoy triste, estoy movilizada y últimamente las emociones fuertes se manifiestan así. Después de reportarme con todos ustedes, la primera meta matutina fue la de averiguar una dirección postal, zambullirme entre libros de Gioconda Belli, Onetti y Benedetti y armar una pequeña encomienda para volverme de algún modo manuscrita después de todo lo tipeado. Desayunar a través de un celular con Lulu, y soñar, tratando de bajar la voracidad "libril", escuchando a la distancia su poema "Arde" y llenarme de emoción. Regalámelo, posteámelo entre comments.
Además actuó rauda y veloz, porque la meta de la dirección postal tenía que ver con alguien que mira al mundo "a través de una persiana": por tantos universos paralelos. Y fue Lu la encargada de lograrla. Ella, mi patagónica favorita en la madre patria...
En cuanto a los libros ya van más de veinticinco, me llevo no sólo a todos los uruguayos sino ediciones que en la jungla de cemento no veo, o de verdad no están.
Un muelle en compañía de Emanuel, que cambió Salto por esta punta en el este, flotar en el mar celeste y llenarme de un sol que embriaga y energiza como bien me dijiste vos tempranito a la mañana. Te extraño ...
Este sol al que en Casa Pueblo le recitó Paez Vilaró y quedará no sólo en el alma sino inmortalizado en el recuerdo.
Y hubo un muelle, el mar, linda compañía y tu "solito" llamado desde allá.

- ¿Me tiro Ale?
- Me olvidé de preguntarte si sabés nadar...
- Claro que sí.
- Entonces saltá.

Y salté y floté y le hice la plancha a la vida.

Leer "Los adioses" de Onetti en el tramonto de "La Mansa" y encontrarme con Benedetti, Helder Cámara, Galeano, Emilio Frugoni perpetuados en frases como éstas.

..."Te propongo construir un nuevo canal, sin exclusas, ni excusas
que comunique por fin tu mirada atlántica con mi natural Pacífico"...

..."Siempre uno puede encontrar contemporáneos, en cualquier lugar del tiempo
y compatriotas en cualquier lugar del mundo"...

..."Caminar a solas es posible
pero el buen andariego sabe,
que el gran viaje es el de la vida
y requiere compañeros"...

..."El cielo de tenerte me parece fantasía"...

Nota al pie 1: Y después de ver "Enseñanza de vida", y sentir una analogía absoluta y total, mon Dieu, tu llamado Rober, tu llamado sanmartinence mientras aterrizabas en mi jungla de cemento. Ironías de la vida. Esto sólo lo comprenderá "el público" del Hechizo.
Gracias por toda esa fuerza que intentaste transmitir para que me atreva a volver a pisar mi sur. ¡Dejen de recomendarme "la flor"!

Nota al pie 2: no sabía que Emanuel significaba "enviado del señor". Esa fue mi compañía de ayer. Y hoy enterarme que ese es el tercer nombre de "mi sobrino" italiano más chiquito.

27 de marzo de 2010

Hora: 14:40...

Sesenta días, mil cuatrocientos cuarenta horas, y los instantes eternos en mi corazón. Esos, al que el testigo que nada dice, le pone nombre y apellido doble. Y al mismo tiempo ignoro si tienen que ver con vos, con la suma de dolores, con un sentimiento detenido y pendiente que con todo el miedo del mundo se atrevió a ser, 22 meses después.
Me conozco desde hace tanto, que las fechas, y estas fechas, y los números, y tu número no los olvidaré jamás. Sos un 13, un 6, un 59, un 27 y nuestro 2 o 3.
Jugaste al azar, y salió tan mal. Olvidaste que el tiempo era finito, y que sí existía.
La vida por una causa, un corazón que se oprimía y asfixiaba y no soportaba más distancia.
Los eneros, algo así como los abriles develan misterios, acontecimientos. Tarde.
No sé si más allá de las nubes, la nada te espero con un todo, si esto lo estás viendo, si el celeste de este mar que tus ojos hace tanto miraron, lo ves desde más arriba o si allá es todo mar, esa otra flecha que nos libra del sol de la luna y del amor ...
Armaste sueños que te sobrevivieron, ¿Cuándo te ibas lo intuiste?. Cuándo no llegaste a ver mis manos, cuándo tres días de distancia jugaron tan mala pasada.
Yo ya sabía que tu allá no era mi acá. Qué no te duela esta hermandad, ni lo develado, lo que dijiste entre metáforas, que para otros podrán ser una mentira, pero para mí fueron tu verdad.
Hubiese querido irme con vos, no sobrevivirte, desde aquel mayo en que quizás comenzamos a desmoronarnos juntos, lejos, por separado.
Fue también en mayo esto ¿sabés? y de ese mismo año. Y sin embargo no dudé, iba a volver...
Y que sola me siento, que sola me voy, a carne viva. Aunque a vos te lleve conmigo.
Qué se desvanezca la escala de grises de mis días , el temor. Qué se pueda con esta distancia que estremece, que late fuerte, que no era ensoñación.
Quería que la paz la buscásemos juntos, ese había sido su último mail.
Y fue Ale, tu Ale, tu hermano, que logró que embalara, y lento paso a paso desde 15.000 km de distancia me ayudó a correr, a nadar, a cruzar. Me intuye, me siente, en cada instante. Trae la palabra justa el remanso, la pausa. Los testigos no están de acuerdo, yo sí, y me dejo ser.
Y te entiendo, ¡te entiendo tanto! siempre fue así. Te lo perdono todo, hasta que al lado mío Aylin no esté.
Ayer te ví entre las aljabas. Después caminé sola hasta develar "un secreto", uno que había entre las brasas y el mar: la imaginación lo es todo, es una visión anticipada de las atracciones de la vida que vendrá...

El llanto nunca es algo decisivo
ya que las lágrimas las seca el viento
se recupera de a poco el aliento
y uno queda de nuevo pensativo.
Llorar es un escándalo del alma
que de esa forma dice lo que anhela
puede ser más coraje y menos calma
Cada sollozo tiene sus matices
y aunque sufra el amor y aunque
nos duela
con el llanto uno riega las raíces.

Por supuesto también es la nostalgia
las bocas que besamos y nos besan.

Y no tenemos vocación de víctimas
pero menos aún de victimarios
y sin embargo el corazón se queja.

En un momento el corazón callaba
sólo después supimos que latía.

Aprende quien asciende hasta la cuesta,
pero también quien busca entre las ruinas.


Mario Benedetti

A vos Claudio, exactamente a 60 días de tu partida. A Ale por su compañía permanente. A vos.

17 de marzo de 2010

Sin palabras


Hoy esto me hace llorar.
Y reparo que ejercitando un poco el estilo Roberto Arlt (consigna) vengo quejándome mucho desde el último sábado. Se trató de "Candidatos a millonarios", "¿Quiere ser usted diputado?", pertenecientes al libro "Aguafuertes porteñas".
No pude evitar la analogía de que haya muerto a los cuarenta y dos años de un infarto (una especie de combo) ...

Salvavidas de plomo

Y resulta que ahora la Argentina es la primera potencia en producción nacional de vehículos.
No lo digo yo, lo dicen los principales titulares de los más prestigiosos diarios del país. Lo que allí no revelan -y sí te lo puede contar un taxista- es que "la ciudad maldita" ya no puede con tanta velocidad, con tanta gente enajenada, "feliz" de vivir en la capital. Al mismo ritmo, burocratizados, encarcelados, por un salario "mínimo, vital y móvil" que desde hace una década Dios y la virgen te ayudaron a conservar.
Prostitución adrede, que con suerte te permitirá acceder una vez al año a la costa, una semana; no más. Casi al mismo tiempo que la locura colectiva se traslada para allá, donde seguramente te conformarás con un metro de arena libre para relajarte y descansar. El país hoy lo disfrutan los extranjeros. Vos te caíste del mapa...
¿Huir?, ¿De dónde? ¿De la ciudad abarrotada de colectivos que no paran, de subtes que se detienen en el túnel de la ciudad para llevarte más rápido?. ¿Adónde? A que corras para llegar a tu "creativo" espacio laboral, donde desde hace más de una década no se vislumbra que puedas acceder siquiera a uno de esos autitos de marca nacional que pronto colmarán la Avda. Santa sentenciada a doble mano, y una Pueyrredón que no avanza ni para adelante, ni para atrás.
Pero quedate tranquilo, llegaste a tiempo y el presentismo de este mes no lo perderás.
La tarjeta de puntos del supermercado te permitirá lograr uno de esos premios que tanto anhelaste. Acordate, o mejor no, que tuviste que gastar tres sueldos para acceder a la licuadora.
Tampoco olvides festejar que para el próximo chequeo médico tendrás que esperar mínimo un mes. Lo "lógico", ¿o acaso la salud no es la prioridad "number one"? Caso contrario tenés la guardia, esa, que llena de pasantes llegada la emergencia te podrá salvar.

Para rematar la tarde un cuento debate de Hermann Melville (Bartleby, El escribiente) con participantes que parecían habían emergido de un huevo de pascuas o de un tupper ware, como le mandé a decir más tarde a la coordinadora en cuestión. Que no sólo consideraron no se trataba de un "escrito de culto", sino que estaba mal catalogado como anticipatorio del existencialismo, y que "personajes como Bartleby no existen más que en el imaginario"...
La noche terminó en el teatro del jardín del Larreta con "Federico de Buenos Aires" que cuenta la visita que Federico García Lorca hizo a la ciudad de Buenos Aires, a fines del año 1933, representada con fragmentos de "Mariana Pineda", "Bodas de sangre", y "Yerma".
Leí en dos días "La resistencia" de Sábato. Impecable. Contemporáneo...
Vengo notando que la mayoría de los escritores han necesitado "resistir" y en más de un caso evadirse de la dura realidad a través de la escritura.
Los escucho.

"La resistencia" es un libro para aquellos que saben leer los símbolos que se abisman entre uno y el universo: la incomunicación, el culto a sí mismo, la reverencia a los dioses de la televisión, el trabajo deshumanizado, el imperio de la máquina sobre el ser, el sometimiento y la masificación, el creciente sentimiento de orfandad, la competencia feroz y el vértigo apocalíptico en el que toda posibilidad de diálogo desaparece. Entonces la pregunta es : ¿cómo resistir?

11 de marzo de 2010

Mi sur

Noviembre, 2009.
Cuando ya el número en el cemento te supera en días, y permanecés en mente, corazón y cuerpo, y cuesta, cómo cuesta encontrarle un sentido a algo, a todo. Al azar que hizo echar raíces aquí y no allá. Y se subsiste...
Pero continuás siendo oruga y no te animás, y no se trata de ningún "síndrome del regreso". Si casi casi sos de allá... Y este no reconocerme en los tiempos de los otros.
Pasados lejanísimos que se vuelven presente en el indescifrable camino de la memoria, y otros tanto más cercanos que parecen sin embargo tan lejanos. Que desdibujados, deshilvanados, caen en el olvido. Un ayer tan hoy, un hoy tan lejano...
Lugares que albergan recuerdos distantes. ¿Cuándo fue que fui tuya? ¿Cuándo fue la última vez que nuestros caminos se cruzaron? ¿Qué intervalo nos separa? ¿Cuánta vida transcurrió en el intento?
Redireccionando, avanzando, librada al azar. ¿Allanando caminos? ¿Disipando temores? Nada ni nadie como plan B ante la soledad. Yo misma, mi primera y última compañía.
Achicando abismos. Entusiasmo, ganas de crear, de afrontar, de enfrentar. Y un diálogo inconexo con un pasado tan cercano que pide olvido, a catorce días de un día catorce. "Viniste a entender el desapego."
Y se trató de volver al sur y por eso Piazzola, de volver a vos, al escenario de tanta historia. Tanta historia tejida en tus paisajes. Tan vivos ellos, tan cambiantes, tan símiles.
Hacer cuentas y darme cuenta de que no estábamos juntos desde marzo de 2007, cuando la meta era que Claudio sanase, y así fue. Cuando por primera vez en tantos años pudimos compartir ése, mi lugar, sin sus celos ni comparaciones.
Cuando aún era yo, ese yo que a veces desconozco. Ese mismo yo que transformó un departamentito capitalino en cabañita palermitana. El que supo llenarlo de vos, para no sentirte tan lejos...
Y a pesar de que se rodaba nueva historia e intentábamos por todos los medios dejar atrás el pasado y conjugar, sólo en tiempo presente, las imágenes. Las imágenes, los flashes: con vos Lucianita, con vos bautizando nuestras muñecas de trapo a orillas del Lacar en aquel día de la madre. Y como si no bastase con la memoria fotográfica, encontrar tu manuscrito en aquel libro de visitas donde quedamos perpetuadas otro 17 de octubre, seis años atrás. Y un 12 de marzo también: "cuando las coordenadas se coordinaron para lograr un hit como ése" como escribió Claudio.
Tanta promesa, tanto ruego, tanto sueño hoy dormido. Tan tuyo es "mi sur", que fue imposible no buscarte. Y fue buscarte y la magia, y encontrarte por azar, y tenernos como siempre, como casi siempre desde hace exactamente trece años cuando propusiste compartir la vida y no sólo tramos...
Sigo sin explicarme estos trayectos que se unen y separan, y los intervalos y paréntesis. Ese hilo kármico que nos une, nos anuda y entrelaza, nos aleja y supera los espacios y puentea tanta vida. Y, sin embargo, la magia envuelve, las palabras se evitan, los silencios hablan.
E indefectiblemente preguntarme cómo hubiese sido si hubiese aceptado, si los "pero" no lo hubieran impedido. Si hubiese confiado en tus palabras.


Embriagadas de tu color, de tu viento, tus ríos, tu nieve, tus rocas, tus playas, tus senderos, tu bosque, brindamos una vez más por nuestra amistad, compañera de ruta.
También cambiamos de año, y la noche se vistió de "luces de luna". Hubo deseos lanzados al universo, rogando se complote para hacerlos realidad. Y tanto buen augurio recibido, gracias. Allí, en esa cabañita de ensueño hoy transformada en un wine bar.
Pedimos paz, paz en la acción. Pedimos no falte la energía, la confianza, la paciencia, las ganas. Pedimos por esa mitad que viene desmoronada, desintegrada, desunida, desconfiada. Que no falte la brisa fresca ni el andar calmo. Que nada evitemos por miedo, porque lo imposible es lo jamás intentado. Creer, creer en la magia del universo, confiar en la propia sabiduría. Recuperar las fuerzas para seguir batallando. Rogamos no anticiparnos, no temer por adelantado. Evitar la prisa, que no lleva a ningún lado. Serenidad ante la incertidumbre, capacidad de cambio. Alegría, paz interior, camino encauzado. Abandonar el laberinto, descansar en tus claros.

Vuelvo al Sur,
como se vuelve siempre al amor,
vuelvo a vos,
con mi deseo, con mi temor.

Llevo el Sur,
como un destino del corazón,
soy del Sur,
como los aires del bandoneón.

Sueño el Sur,
inmensa luna, cielo al reves,
busco el Sur,
el tiempo abierto, y su después.

Quiero al Sur,
su buena gente, su dignidad,
siento el Sur,
como tu cuerpo en la intimidad.

Te quiero Sur,
Sur, te quiero.

Vuelvo al Sur,
como se vuelve siempre al amor,
vuelvo a vos,
con mi deseo, con mi temor.

Quiero al Sur,
su buena gente, su dignidad,
siento el Sur,
como tu cuerpo en la intimidad.
Vuelvo al Sur,
llevo el Sur,
te quiero Sur,
te quiero Sur ...


Astor Piazzola (1988)
(11 de marzo de 1921 - 4 de julio de 1992)


Nota al pie:
esto es una especie de recuerdo, ya más procesado, que se mezcló un poquito con el cumpleaños de Astor Piazzola.

8 de marzo de 2010

¿Bizarro x 4?

- Pero paraaa, ¿ya te vas? me estaban mandando una foto mía en Uruguay, una amiga de otro blog que habíamos perdido el contacto. Y ahora veo que es como que me quedé allá.
- Estás allá, sí.
-¿Por qué lo decís?
- Porque siento que estás en Montevideo. Y yo, yo estoy lejos en el campo. Dejé mi alma allá, y no soporto más esta soledad en Buenos Aires.
-¿Pero, y tu apreciación sobre lo mío? si ni me conoces...
- No, ni te conozco. No sé nada de vos, pero siento que querés estar en otro lado.
- Mirá, igual, si me venís leyendo, sabés bastante. ¿Pero por qué Montevideo?
Podemos guardar este diálogo y lo llevamos mañana al taller...
- Dale, armá un poema del tipo triste y la mina muy copada de Buenos Aires que se quiere ir y no sabe dónde, llena de dolor, de viejas cicatrices...
- Explayate en el dolor.
- No hoy por favor, no estoy bien.
- Separalo, creemos algo "literario".
- Hago espejo.
- Separalo
-"Ella no tiene quien la abrace, está sola y rodeada de sus libros"
- La salvación de él está allá, en el campo, cerca de sus hijos. La de ella no sé donde. Pero Buenos Aires ...
- Adentro de ella
- Mirá, adentro es más patagónica que porteña y ama desde siempre a ese "paisito anaranjado", y ni hablar de la raíz tana. Pero acá, sin raíces. Se trata de una especie de "salvavidas de plomo": seguridad, no cambio, no riesgo. Letargo.

- Armen algo con esto. Directamente, sí."El mar que une, el mar que nos une". Sí, vos estás allá.
Qué efímero todo. He estado pensando en la cantidad de personas que pasan por la vida virtualmente ahora. Y luego, tal vez se pierde todo. Se queda en la nada absoluta.
- Es que hablamos más profundo, dejamos el alma al descubierto...
- Por eso, es muy intenso. Y hay una vida detrás de esas pantallas, que seducen, inspiran, divierten, hasta excitan ...
- Ella me dice hoy, que estaba en el supermercado, vió las galletitas "mulino bianco" y pensó en mí, y hasta en volver y sacar una foto para enviármela. Tengo varios post refiriéndome al prototipo "mulino bianco", en aquella época no nos leíamos.
Y yo, yo hablé ayer de ella en terapia, y de vos!
- ¡Qué loco estar en tus terapias! Yo necesito charlar esto con un psicólogo. He hecho algo muy bizarro ...
He enviado una encomienda desde aquí (con imprescindibles, tabaco por ejemplo) a alguien que sólo conozco virtualmente, y había quedado sin "un duro".
- Le contaba todo lo que hablamos, la presencia permanente, los paralelismos, las analogías, y que hasta lo hablo más con vos, que con la gente de acá.
Ah! ¿y sabés qué me dijo ella también hoy?, "que tengo potencial para lo que quiera y más que nada para escribir contenidos y formas". "Sobradísima", utilizó.
Viniendo de ella es más que un elogio, no sabés qué lindo escribe. Me habla de pasar tupidos velos, de cambiar las pisadas aceleredas de mi ciudad por otras más tranquilas. Nos entendimos en veinte líneas, no más.
- Es que es así...
- Y me contesta, yo no en terapia, pero sí te tengo en una foto en mi celular que te saqué en la playa. Así que te llevo conmigo a todas partes.

A Fiore, a "la double vie de Veronique" y a Gustavo.

 
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