Querido Diego, ni la ayuda de Rodrigo te bastó, ¿será por testarudo, por quemado, o porque no jugaron ni Palermo, ni Verón? ¿Por qué no te lo merecías, porque Argentina lo que menos necesita es ganar un mundial, cuando tuvimos una guerra civil en Patagonia que nadie televisó, porque estaban todos gritando gol...
¿Será que cuando Rodrigo fue hasta Cuba a regalarte "la mano de Dios", lo primero que te surgió decir fue, "que ese "negro" se sacara las tejanas para verte a vos"(?)
¿O que Pele el otro día tenía razón?, y no sos ejemplo de nada.
Acordate lo que contestaste anoche cuando te preguntaron por el triunfo de Uruguay...
"¿Están en el mundial?". La puta que te parió...
Seguramente te olvidaste que el Dr. Diego Romero -uruguayo-, te salvó la vida hace algunos años cuando después de algún jarrón de tu amigo Copola quedaste casi muerto en Maldonado. Después, ya trasladado a la Sacre Coeur de Paraguay y Gallo, la pasaste bastante mal. Pero sos como el ave fénix, muerte y resurrección permanente, tremendo escorpiano... Entre Charly y vos nos brindan grandes lecciones de vida, son un ejemplo...
Lástima que la mejor la está dando Gustavo Cerati, por cosas muchos menos malas que las que han hecho nuestros dos ídolos nacionales.
Seba Abreu nos salvó a nosotros, a la Argentina la hubiera salvado Seba Verón...
La mano de Dios
En una villa nació, fue deseo de Dios,
crecer y sobrevivir a la humilde expresión.
Enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida.
En un potrero forjó una zurda inmortal
con experiencia sedienta ambición de llegar.
De cebollita soñaba jugar un Mundial
y consagrarse en Primera,
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar...
A poco que debutó
"Maradó, Maradó",
la 12 fue quien coreó
"Maradó, Maradó".
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
"Maradó, Maradó",
nació la mano de Dios,
"Maradó, Maradó".
Sembró alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo...
Carga una cruz en los hombros por ser el mejor,
por no venderse jamás al poder enfrentó.
Curiosa debilidad, si Jesús tropezó,
por qué él no habría de hacerlo.
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer,
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida.
Y es un partido que un día el Diego está por ganar...
A poco que debutó
"Maradó, Maradó",
la 12 fue quien coreó
"Maradó, Maradó".
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas...
y todo el pueblo cantó:
"Maradó, Maradó",
nació la mano de Dios,
"Maradó, Maradó".
Sembró alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo...
Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego
A Dieguito le pueden escribir todos, su sitio oficial por ahora lo permite...