Dejà vu

Hay un par de cosas que no puedo dejar o de hacer, o de recordar con una ida al microcentro porteño; a saber:

1-Vanagloriarme (y agradecer a Dios y todos los santos) de tener que pisarlo sólo "once a month".

2-Llamar amigo de oficina céntrica para almorzar en la Abuelita de Galerías (la sola disyuntiva puede ser la de si la tarta es la Collón o la Quila Quina)

3-Comprar algo -no importa que- esto arranca en pilchitas, or shoes, make up, bookcitos o cds, hasta perfumes en quince cuotas en la esquina de Córdoba y Florida (malditos, no pudieron tenerla tan clara y haber "cantado pri" con este negoción) ahora ya no me conformo con ninguna imitación de mi mishake, o de l'eau par kenzo, o la fifth avenue, ahora sí o sí someto a mi tarjeta a doce / quince meses de prostitución...

4-Pasar por la Iglesia del Santísimo Sacramento y acordarme del día de mi primera comunión...(algún día les contaré anécdotas relacionadas con que la mayoría de mis compañeritas eran hijas de los miliquitos de turno)

5-Atravesar la plaza San Martín sin acordarme de cuando re chiquitita madre, abuela o niñera/mucama me paseaban por ahí, o de cuando esperaba acto patrio, para después afanarme las flores del monumento, o de haber arrancado pasto de la barranca de enfrente a la torre de los ingleses para la noche de reyes...

6-Pasar por la Iglesia del Socorro y recordar que ahí gracias a la sabia decisión de mis padres me bautizó el Padre Mario Pantaleo, y de que fue también mi primer guardería y la última -duré sólo quince días -mi mamá me dejaba con la excusa de que sólo lo hacía para tener tiempo de cocinar tranquila, entonces apenitas terminase me retiraba. Un día murió de amor cuando le pedí que me cocine solo salchichas y no me llevó nunca más...

7-Seguir elucubrando cómo y cuándo lograré acceder al depto donde nací, e imaginarme como estará mi ex cuartito...

8-Las callecitas por las que giraba con tal de no entrar al colegio (Arroyo, Suipacha, Esmeralda ...) porque sí, porque cuando yo era chica nunca necesité ratearme (lo hacía pero con aviso) pero si, me re cabía demorarme en entrar.

9-Pasar por el "espacio D", o sea el espacio que ocupaba la desaparecida embajada y no entender como todavía en nuestro potencial pro país, ese hecho sigue impune...