De espectadores a protagonistas

Una semana atrás ...
Si, viste la caída del sol y las nubes y el río y ni siquiera dudaste en la elección de tu brownie y sabés recordás cuanto costaba digerir aquellas tostadas y menués prefijados.
Etapa cerrada, que dio paso a otra que te condujo al camino correcto o por lo menos al que te despertó y te permite dejar esos 14 años atrás, donde tal vez si dormiste con el enemigo, o no. Elegiste que mereces lo mejor y empezaste a darte cuenta que era lo que necesitabas. Podés pedir alegría, una comunicación fluída y un entendimiento del desapego. Hoy sabés dejar atrás. Hoy te das tiempo y vivís tus minutos llenos de vida, y te preguntás menos, y sumás. Y sumaste ya mucho. Y no por eso te olvidás de los que estuvimos.
Y me recordabas con tanto collage, por tan bonitos cuadernos y tanta charla compartida.
Pero también fue a la inversa. De los colores del collage a las tonalidades de grises, al pronto souvenir, a restar, a no saber elegir los espacios, y a la sensación de haber pasado por todos.
Y decís que hay tiempo, y que como prueba viviente estás vos y que vuelva a irradiar luz y se corra el velo, y haya muchos miércoles más, de brownies y café y esto pase a ser anécdota.
Y hoy también llamó Laura, te acordarás que ayer casi aposté a que tu número era el de ella. Y sumó. Y les quiero creer. Porque en este teatro somos uno y no son tantos los que se dieron cuenta. Hoy quiero paz.