Tenía veinte años, veinte menos que ahora y, cabe aclarar, me creía grande. Pero no esa madurez de la autosuficiencia, sino esa sensación de que ya había transcurrido mucho, y que tal vez no habría mayor oportunidad. Fatalismo. Si en verdad estaba todo, todo por construirse.
Suma de existencias quizás.
Y tal vez fue por eso que aquel viaje al pasado te mostró como el padre de mi hijo, ese nenito regordete y de pecas que llevarías aquella mañana al colegio para no volver más; ni él, ni vos. Y de ahí mi eterno miedo a conducir, y mi rechazo por aquel pedacito de mundo y su idioma. La casa era en un barrio residencial americano. Eso fue lo que vi, y ahí sí comprendí en parte mi miedo, ese pánico al verte; el temblor que recorría el cuerpo y hacía tambalear el equilibrio, el habla, la razón.
Para aquellos años, aún inédita, sonó en una noche de desvelo "Hay algo que te quiero decir y no me animo... pero sé que en esa forma de mirar hay algo que me pides sin hablar"... y casi por azar, por causalidad, cuando el tema en cuestión fue editado, me encontraba en el ámbito de siempre, con el cancionero de sus tapas sobre el escritorio, y sin siquiera pedirme permiso lo tomaste, lo leíste entero, sin decir absolutamente nada. Creo que fue el modo que el destino, o nosotros, autorizó para decirnos todo aquello que nos tenía, lo que movilizaba el alma al vernos o con tan sólo escucharnos a través de un teléfono.
La historia duró dos años. La historia del amor que no fue. ¿No fue?
Aún recuerdo la fecha que nos distanció para siempre, aquel 24 de febrero, que permitiría por fin la carta que recibiste ese 14 de abril, donde le puse letras a tanto...
Sí, los abriles pasan cosas. Catorce años más tarde vos, Jorgito, cuya existencia para ese entonces aún ignoraba, decidirías partir irremediablemente para siempre.
No hay persona que no sepa de vos. Personas que llegaron a mi vida tanto después. No existe ser a quien yo no haya hecho partícipe de esta historia que arrebataba el alma y lo hacía tambalear todo.
Meses más tarde, luego de liberarte escribiéndolo, un futuro aconteció. Un futuro tan cercano a vos, que resultaba imposible creer que se haya suscitado tan inesperada como rápidamente. Hechos que ocurren cuando la liberación es genuina, sentida, certera.
Fui feliz. Sí, lo fui. A pesar de los vaivenes y de tanta vida impar, de tantos perdones, de tanto volver a empezar. De Aylin que jamás llegó.
Hoy él ya no está, se fue en una esquina de Belgrano, en un kilómetro 5 de la Patagonia que tanto amaba, entre esas cuatro paredes que lo separaban del terror que le generaba el mundo. Nunca supo todo lo que te quise. Nunca supo que la sola mención de tu nombre me anudaba entera, y anulaba el habla.
Me encontré contándole esta historia a su hermano, a ese hermano que aún no conozco y con el que los diálogos eternos unen quince mil kilómetros. Le costó, le cuesta, creer que no me atreva a tener este mismo diálogo con vos. Cuando pasaron veinte años. Cuando me enorgullezco de no vivir como eterna. Cuando transcurrió tanta vida y aún inexplicablemente, existe el recuerdo.
Hace un par de noches te soñé. Soñe la naturalidad y el transcurrir de un encuentro.
Burlas del destino. Suma de historias que para qué fueron. Sin sentido. Pobres, vanas. Las que hacen descreer.
Un ayer tan hoy. Un hoy tan lejano.
22 comentarios:
Creo que es un sufrir innecesario (pero inevitable) sufrir por quienes se fueron habiendo tantos seres humanos faltos de amor!!! En todo caso, linda y romántica tu historia. Un abrazo
Rochitas,me emocionaste con tu escrito.Nada es en vano,el recuerdo persiste porque ha de ser así...El Universo se encargará de dar lugar a ese encuentro mágico,que ansías y presientes,estoy segura,amiga.
Te felicito por la intensidad generosa que a todos nos llega.
Te dejo mi abrazo inmenso,esperando que estés bien.
FELIZ FIN DE SEMANA,AMIGA.
M.Jesús
Hay amiga que nostalgias las tuyas tan lejanas y tan cercanas hay cosas asi, ahora comprendo mejor el comentario que dejaste en mi blog,es verdad; el ayer a veces se hace presente en nosotros, es bonito sentir esa nostalgia de algo que vivimos y nos gusto tanto, lo importante es no quedarse en ese pasado que si fue bueno ya paso, y quedo atras....
Esto es emotivo.
el sentimiento verdadero, persiste, a pesar del tiempo.
Un abrazo.
Venimos al mundo a vivir las experiencias que la vida nos ponga al alcance, lo que hay que procurar es que las que nos dañen, no lo vuelvan a repetir en el futuro.
Un abrazo!
La nostalgia también se irá.
Yo no lo hubiera creído nunca pero ocurrió.
Y entonces empieza la soledad de verdad. La más cruel de las soledades que no encuentra refugio ni en la nostalgia.
No sé que vendrá después.
Besos.
Qué decirte!, que detrás de los sobreentendidos, vislumbro tu presencia,como queriendo justificar, un desquite contra el sinsentido de la vida.....no sé, perdoná si toy medio rebuscada.....no ando muy clarita ultimamente.
Saludos estimada.
Un hoy que siempre se repite por igual.
Saludos y un abrazo.
Qué fastidio! Los recuerdos siempre con esa terrible vocación de ola, van y vienen, aunque a veces ni siquiera eso. Se quedan.
Maravilloso final.
veinte años o quince mil quilómetros pueden ser muchísimo o pueden no ser nada, según desde dónde se miren y según la fuerza del deseo de recorrerlos o el miedo de recorrerlos.
Como decía el Mago: "Tengo miedo del encuentro con el pásado que vuelve..." y capaz que para vos todo esto es también "toda la fortuna de tu corazón" y también andás "con el alma aferrada"
El viejo Le Pera sabía lo que decía.Vos, casi sin saberlo, varias décadas después, estás escribiendo el mismo tango.
Y qué lindo lo que escribiste.
soñaste
y estaba tan lejos, tan cerca...
besos*
Rochi, a veces dejamos de vivir una experiencia, y esa duda de lo que pudo ser, nos persigue para siempre. Un beso
Querida Roch, al leer tu post recordé otros en los que la nostalgia se adueñaba de tus letras invadiendo todo de un sentimiento de tristeza.
Este es diferente..... y me alegro.
Noto el recuerdo con un cariño contenido y sereno
Es mas maduro
Besos y gracias por estar
Carlos
Aquellos que no están pero recuerdas, nunca están lejos.
Aquellos que pasan por nosotros no se van solos, no nos dejan solos. Se llevan un pedazo de nosotros dejándonos un pedazo de ellos.
Qué somos sino todos los retazos que nos han dejado sumados a todos aquellos que nos han quitado?
Cx
Si lo soñaste es porque él te soñó, te vió te escuchó aunque no esté en esta dimensión está en este mismo mundo. Algo vendría a decirte, a susurrarte, a dejarte...
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FELICES FIESTAS
Rochitas. Sos vos?
Mi querida y extrañada Rochis, que los recuerdos siempren nos alcanzan a pesar de nosotros, que bonito todo lo que has escrito y que manera de hacernos llegar tus vivencias, así somos meláncolicos a veces, somos libros, que a veces abrimos y cerramos según sean los ánimos y reelemos parráfos que nos llegan al alma. Desde mi querido Caribe, te mando un super mega abrazo cargado de mucho cariño, y deseandote muchas cosas lindas y buenas en esta navidad y siempre, besos!!!
El silencio pesa muchas veces lo mismo que una ausencia en descanso...
Eso escribi la ultima vez... y no se porque lo siento relacionado con lo que escribis aca, y la verdad que emociona leer cuanod viene de tan adentro. A veces uno se pierde en un porque, se sumerje en un talvez, se ahoga en un hasta cuando y muere en un suspiro...
Qué melancólico y real... toda esa inmensa nostalgia que nos pueden dejar los recuerdos.
Un abrazo fuerte. Y feliz año.
mando besos y saludos desde este charco más charco q nunca!
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