Más de mi

Cuando éramos chiquitos las figuritas repetidas se repetían por culpa de algún pirata del asfalto que rellenaba el sobrecito siempre con la misma. Y uno siempre ignoraba lo que le iba a tocar en suerte, como si de llenar el álbum se tratase.
Y hoy un poco la sensación es esa -dije un poco- porque nada es del todo todo, o del nada nada. Pero todo está siendo muy predecible. ¿Digitado?
Y si, no me extrañaría. Si hasta me traicionó mi amigo bagó ...
Busco los lugares, pienso en las posibilidades (que difícil que es para un signo de aire decir siento). Y ahora siento tanto. Aunque siga diciendo la mayoría de las veces "pienso".
Lo que me suele faltar es sentido práctico, y lo que me está faltando es capacidad de acción. Cómo si los quinces kilómetros diarios durante meses, buscando enterrarte Jorgito, más otros tantos más con el mismo fin hubiesen sido suficientes...
A veces creo que no puedo y puedo. Temo el no poder y después lo logro. Me anticipo, siempre, y lo sé.
Descreo de los buenos augurios. Me aperrucho en abrazos infinitos de gente que siento cerca y al mismo tiempo la imperiosa necesidad de recuperar mi yo. Sin encapsularme, pero sin depender.
Y aquí dentro los días han sido siempre tan iguales. Esto si que no es nuevo. Y la verdad que no da ¡no dio nunca!
Pero han sido creativamente ocupados por foros de discusión de cine europeo; de "El tiempo no para"; emails en continuado con mis amigos de la botita; emails en continuado con Johnny de la sierra; conferencias por teléfono o armados completos de flickrs. O hacerte un curso online de ochenta y cuatro horas de lengua extranjera y ganarte todos los premios. Eso si que a tu jefe ni lo registre ni lo deje de registrar. Todo tan "por nada".
Porque si, porque voy rápido, porque lo que me indiques te lo hago en tres segundos.
Estoy tratando de ir más lento. ¿Pero sería esa la auténtica? ¿es la que necesitas que sea? porque si no ¿por qué se activa cuando desencajada llega al gym y ante la pregunta del profe en cuestión contesta "acá estamos"?.
El tema es cuando esa "naditud" se traslada al resto de los ámbitos. El otro día ya le planteé al encargado del sector "quemar grasas" -entiéndase "aerobic gym"- sobre cómo ponerle onda a la cinta "si avanzamos siempre pero detenidos en el mismo lugar". Algo que no es de ahora, lo pensé siempre, como que el mundo nos ha llevado a esto.
Para mi sorpresa respondió "si en la vida tampoco sabemos hacia donde vamos".
Y hay de los que sugieren no ir al lugar en cuestión a bajar "más" decibeles, sino a descargar, a boxear, a sufrir en las bicis de spinning. Pero ¿cómo? si para este total "viaje de ida" las fuercitas no dieron antes ¿de dónde recorcholis sacarlas ahora? ya nos vivimos más en la pradera donde el yoga era soplar y hacer botella. Los tiempos cambiaron.
¿Y el disfrute? ¿Y el no vivir las cosas como cargas? ¿Y el no miedo al cambio?
Pero si exigiéndonos un "algo", porque sino siempre queda ese sinsabor, esa quemazón de como hubiera sido si ...
Y como detesto la televisión. Ojalá pudiera no. Al menos por un rato las ficciones se convertirían en los problemas ajenos y no en los propios, pero estoy tan autoreferencial...
Y vos, si me lees, sabelo. Nunca este espacio intentó ser un reality. Nunca. Simplemente uno, de libre expresión. Y sí, se trató de feedback. Se trató de ponerle palabra al sentimiento, porque cómo dijo un amigo por ahí:
..."escribí porque dolía, y dolía por no escribir. Porque buscaba algo que doliera menos. Porque lo que dolía menos no duraba tanto, escribí" ...