Un brívido diario de viaje

21 de marzo 2oo8,

3 años en este mismo librito y revisando desde el inicio sus paginas todo empezó un jueves -de Pascuas- camino a Cariló.
La noche anterior había cruzado mi camino por primera vez con el de G, rodeada de tanta gente más en una noche de jazz que dejó bastante huella. Y si me pregunto qué fue de estos mil días, si hice siempre "lo máximo que pude" respondería que si. Tal vez "lo mejor posible" lo mejor que me salió, desde la esencia de uno y no desde lo que "se debería" o lo que visto desde afuera, "sería lo mejor".
Sí que me encantaría. Sí que me daría mucha paz saber, tener la certeza de que hubiese hecho lo que hubiese hecho, el resultado hubiera sido este. Y estaría por consiguiente en este mismo "aquí y ahora". Un momento presente que no sé si promete porque a veces lo que promete no lo cumple. Porque anoche, ponele, era mi vuelo a la sierra: punto inicial de la fallida travesía norteña que tendría como destino final las Salinas Grandes. Que la idea de ese viaje no me robaba el sueño, está por demás claro, clarísimo. Pero que no puedo programar absolutamente nada sin reparar en la posibilidad mínima de que "algo puede fallar"... y que todo conspiró para que algo falle, genera cierto temor. Cierta necesidad irrefutable de que no puedo apegarme absolutamente a nada.
Me preguntaba si G habría gastado un minuto de su tiempo en pensarme, en pensarlo -lo de los 3 años- y cuando me respondía que seguramente no, que es casi imposible que así fuese por la sencilla razón de que la memoriosa suelo ser yo, texto en mi celular. G reportando ...
Y un brívido por demás elocuente me recorría al leerlo. A mi Mardel respondiste okey, al te llamo hoy o mañana, respondí llamame acá. A tus preguntas de si estoy enojada con vos respondí que si eso te sorprendía, a tus mil disculpas, que todavía te queda algún crédito. No daba para más tanto texto, es decir daba para mucho más ...
Me pregunto si el sentimiento se medirá por los brívidos? por el brillo en la mirada? ese brillo que antecede a una lágrima. Si en cambio se trata de sentirse alma par? de saber que te la remo en todas y cada una de las causas? si se medirá por nudos, por vacíos?
Porque no hay mayor precipicio que el que provoca la mera idea de un "nunca jamás, nunca más" con C. Pero te quiero en mi vida...
Sabés porqué no ironizo? porque salteo el tema de tu casi mes con ella? porque de solo pensar en hacerlo la sensación fue la de ese brívido que antecede a unas líneas de fiebre, y hubiera podido pero no salió. Se quedó ahi, trabando/me.
Me pregunté también si hoy 21 habrías calculado que se trataba de un mes, un mes exacto, un 3 x 10? sin comunicarnos.
Y C, que me hace viajando rodeada de operadores ("foraños" encima) pero era la única que cabía para evitar salir corriendo al rescate. La única para preservarme y dejar fluir un poco tanta urgencia. Urgencia que me tiene como destinataria, de la que tal vez Rochies no sea prioridad sino opción. Y van ...
Y te pido perdón por todo lo que puedo haber cooperado para que estes así. En mi buena acción, en mis mil y una apuestas, a pesar de tantos descuidos. Te pido perdón por no haberme alejado a tiempo, por haber estado, por haber sido tu escudo, tu mano. Porque estuve siempre y porque por la misma razón desconocés como sería si esta vez no. Porque yo sí puedo sola, yo sí me ahogo y me anudo, yo sí recibo tu piedra, tu isla, tu nada, tu karma, tu espalda. Y sin embargo sé que bastan 5 minutos para que de ser 2 pasemos a ser 1, y que todo el resto se convierta en pasado.
Y así viajando pienso en la cantidad de rutas que si se acortan nos asfixian, en las que nos llevan a destinos que provocan nuditos "ahí". Nunca me gustaron ni las despedidas ni los reencuentros porque en ambos casos la emoción me superaba siempre. Y no emoción de lágrimas y sonrisas sino emoción de nervios, de más para adentro ...
No sé ni como ni cuando fue que lo superé. Y me viene a la memoria esa ruta entre Sanmartincito y tu Bariloche, al revés, por Confluencia. Una ruta que no quería terminase jamás, porque el después no me gustaba tanto (nada nunca antes había sido tanto) a pesar de los 6000 besos que teníamos por delante, de los 20 amaneceres que aún nos esperaban porque llegabamos a casa. Y ese viaje para nosotros era un ratito nomás de lo que para otros era un todo. De lo que tantas veces para mi había sido el todo, la meta, el camino. Algo así como la meta en el camino. Pero -como la vida siempre trae las respuestas- su hijo me dijo hace solo un par de días ... "la vez que más feliz escuché a mi viejo en toda mi vida fue cuando hace un año llamó desde San Martin, supe que estaba "curado" estaba con vos, no? decime que estaba con vos"...
Si me pegan patrás las rutas?
Pero me pegan patrás y gusta. Onda que Neptuno conjunción Venus debe tener mucho que ver. Ilusionoide? romanticoide? cero practicidad? "held to the past"? ;) capaz. Pero es parte integrante de todo lo que fui, lo que me hace ser, lo que voy siendo ...