I would like to be Heidi ...

Ando -más que afanosamente- buscando un motivo del por qué hoy yop, necesitaría más que nunca "to be Heidi", "become Heidi", algo así como "Hide en Jekyll o viceversa"...

1-Será porque creo (creo, todavía quedan esperanzas) ¿que odio a mi jefe?

¿Será desde hoy y para siempre? Siento tanto odeo por él -desde hace noventa y seis horas- como el no experimentado en la suma de cuatro largos años, y juraría que motivos no han faltado.

2- Me urge prescindir de teléfonos y contacto tecnológico (esto excluye al blox) por un lapso de siete días ponele.

3- Pareciera ser que las reglas a cumplir fueron impuestas por y para Rochies. El resto baila como si nadie los estuviese mirando...

4- Mi amiga Pao está allá, mi amiguita Florecita también, Antu también y Fer (que la juega de local) also . ¿No será motivo más que suficiente para odiar mi burbuja blue? y preguntarme sin cesar ¿qué hago aquí?.

5- Toda la suerte que no tengo para conseguir un cambio de sueldo es la que tengo para en el ámbito laboral caer siempre parada como un gato, haya pasado lo que haya pasado, esté quien esté de testigo.

6-El rechazor que siento por alguien que suponíamos en el camino espiritual desde que el mundo es mundo, es casi tan proporcional como el odio que experimento por mi boss desde las últimas noventa y seis.

7- Mis ganas de mandar unos cuantos amigos, colegas y personajes varios del entorno al reverendo carajo ¿tendrá que ver?

Esa necesidad es casi equivalente a mis ganas de estar allá like Heidi, de volver a ser Heidi por un rato. Volver a la pradera, abrazar a Pedro y contarle capaz que ha sido el único que “dejó ser” libremente. Subirme a una montaña y ver desde arriba lo que desde abajo atormenta, y se confunde; nos confunde.

Y tomar esa distancia que no deja de ser distancia real.

Quedarme quieta, aquietar y no pensar, parar. Sentir, y volver a sentir los colores y reconocer los aromas del bosque, y las chispitas del aire de primavera; allá, solo allá.

Y contarle a él, que esa charla y ese encuentro me sirvió como pocas cosas me han servido en los últimos tiempos, y como si no hubiese sido poco con aquellas palabras, volvió para aclararme en sueños, y me avisaba que ya no se podía seguir sin aclarar. Gracias, Miguel.

Y en el sueño, los amigos de G, parecían no entender aún mi incursión en la banda; no entendían mi función ahí; la sospechaban; la mal veían.

Y estábamos en un lugar de mucho verde, y había un río, y después de la charla con él buscaba a G ultimándolo a que aclare, a que me aclare, mi rol ahí. Y lo hacía sin titubear, así como últimamente hace todo, casi sin procesar, medir, regular.

Sin darse cuenta que está pensando en voz alta, que no tamiza nada. ¿Y ahora yo sí? ¿Ahora yo sí soy estratega? Y pedía perdón por tener que pedir perdón, y por decirme algo que no sabía si tenía derecho a decir: la ausencia que le había pesado y que sabía no tenía derecho a confesar, pero me lo decía, así como hace últimamente; sin filtrar.

Y un teléfono sonó y despertó, y decidí que era reveladora la temporalidad del mensaje, a través de ese sueño, en tiempo real, temporal, necesario y cuanto más. Y ahí escribí esto y ahí decidí medir el cómo y cuándo actuar, y más que nada el “jugar”, el calcular, digitar, especular (?) dilucidar adrede.

¿No dejándose fluir para controlar? para que te acuerdes / recuerdes -capaz- quien eras/sos/serías sin mí, perdido o no, y elegí no estar sin haber estado (porque se puede no estar físicamente pero mucho mas complejo es no estarlo energéticamente). Porque con los sentimientos y las entregas múltiples y a 100 % últimamente no me viene yendo bien; nada bien. Y hasta él lo aconsejó, que ironía ...

..."No des tu cien sin saber si mínimo un cincuenta vas a recibir"...

Y bueno, así hice, y lo que se soñó ya pasó. La charla aclaradora de situación tuvo tiempo y forma cerquita de Santamarina y al lado de ella, y se redondeó ayer inesperadamente con un total de conformidad (?) . La gran incógnita gran ...

Y animarme a decir “ni” o preferiría que hoy “no” y darme cuenta que así se valoró más. Y manejar y coordinar plazos, y no tuvo nada que ver que no estabas vos, no fue por eso que no fui, y ahora que lo re medito menos mal que no fui, sin vos y sin tu amiguito in love de mií. Eso era tierra de pocos, no se de quién, pero no aún mía.

Y la incógnita de que haría si como parece tu papá ya "se va" sin poder estar ahí, porque por como poder poder podría. ¿Debería? ¿Correspondería? ¿Me dejarías?

La verdad verdad es todo como muy too much; quiero volver a ser Heidi al menos por un día más...