The River Wild (chapter four)

EL RESTO DE LOS CHAPTER, HERE.

R llega a su local. Antu y Rochies caen en la cuenta del vínculo que unía a R con la dama krishna, por razones obvias con el baby, y por ley transitiva con el resto de los nenitos mulinito bianco que con tachuelitas de colores colgaban de la pizarra de corcho que nos recibió en el local.

R no terminaba de entender que "un no colega", o sea alguien que sí pertenecía al ambiente turístico recomendase a estas dos personitas -o sea nos- acudir por un rafting a "su almacén natural".

Cuando logró salir de su sorpresa y confiar -que no se trataba de ningún tipo de espionaje from Tourism Secretary y/o entornos varios- confesó que desde hacía algún tiempo tenía "un bote" (entiéndase la diferencia entre tener "un bote" y no "el bote"), y que la consigna de ahí en más sería a modo de mantra ..."somos todos amigos y salimos a pasear con nuestro gomón"......"somos todos amigos y salimos a pasear con nuestro gomón"...

Antu y Rochies intuyeron y comprendieron que el Sr. R tuviese razones más que valederas para resguardarse de tal manera, ya que era el primer verano de raftings en Argentina, y en la zona, los únicos con franquicia autorizada era "Tiempos Patagónicos People"; ricos y famosos piratas del asfalto local...

La cita era al día siguiente, a la misma hora y en el mismo lugar. Ellas acudieron puntualmente, pero él no, como ya casi casi era de esperar...

Durante el intervalo de horas hasta la salida del "Friends' boat" ambas continuaron recibiendo todo tipo de advices, pero nada de nada hubiera logrado persuadirlas.

De R ya conocíamos: sus nenes, su krishna, sus legumbres, su bote, y su principal defecto "la impuntualidad".

Roja camioneta setentosa. De esas toyota que sólo tienen place para el piloto y copiloto adelante y el resto atrás.

Atrás eramos seis: Antu, Rochies, tres "R" amigas reales, más una nena más.

De R ya conocíamos: sus nenes, su krishna, sus porotos, su bote, la impuntualidad, y que aparentemente no tenía, lo que se dice "problema", en estar rodeado de mujeres. Mujeres de todos los colores y tamaños, de los más amplios y variados niveles sociales y culturales (de toda edad). Y cuando digo de toda edad, entiéndase que el target de R supera ampliamente al de Sergio (de los diecinueve a los setenta según Andy, recordarán).

Las señoras "señoras" eran dos: una ex teacher de R en la carrera de Bellas Artes (what?), una ex teacher de Antropología, y la tercer minita en cuestión "compañera de la carrera de veterinaria"; capaz...

Las tres residentes (NYC, nacidas y criadas) de la ciudad de Rosario.

Detalles adjuntos:

R no sólo tenía bastante poco que ver con el turismo, sino con el almacén natural.

Transcurrida la hora ya todos éramos, old friends of the life.

R entrega el volante antes del destino final (Meliquina/Caleufu) y duerme por el resto del trayecto atrás, rodeado de all us -desubicadísimo momento kodak que Antu no solo tiene (valga la redundancia) "fotografiado" sino filmado pa' mostrar-.

Que no había cascos entre los enceres básicos, que todo en The Rochies' life fue antes y después de nuestro propio y personal "River Wild".

Rochies renace aquel día. Por alguna extraña razón no recuerda de que fecha se trataba (alguna de la segunda mitad de enero no sería casual) ya que cree recordar que todas aquellas holidays, de aquellos años fueron en la segunda mitad de enero. Fecha que por alguna (otra) extraña razón jamás volvió a repetir jamás...

Todo es un antes y un después de "bajar un río en gomón" ya lo dije alguna vez. Ya no hay turismo convencional que valga, ya no hay paisaje ni foto que compense la energía de ser uno mismo el río, de vibrar a su ritmo, de ser parte de él...

Ese río en particular tenía múltiples matices.

R un gran conocedor, llevó el bote hasta los más recónditos lugares que ni los mismos mapuches hubieran sabido encontrar...

Mostró pinturas rupestres que no figuran en ninguna travel guide, cavernas subterráneas. Camino descalzo sobre abrojitos, sobre cardos, con la única meta de llevarnos para los inimaginables places (fortalecer sus pies era su justificativo en aquellos times -ascendente en piscis- años más tarde podría comprenderlo).

Comprender no es sinónimo de justificar.

Rochies nada, pero jamás sospechó que también intentaría nadar en un rápido como el The River Wild. Sin cascos, entre saltos, entre piedras, hasta que R (remando bote contra corriente) "logra estacionar" y también nadando a contracorriente la logra rescatar.

Nota al pie: Si alguien piensa que esto me sirvió de escarmiento como dijeron al unísono todos en aquel momento, aún no me conocen. Jamás me vuelvo de Patagonia sin internarme en algún río, de ese único e irrepetible modo...

A ese rafting lo sucedieron por lo menos veinte más.

Continuará