Espacios propios y ajenos

Vistos de afuera nos transmiten todo lo imposible que nos resultaría una cotidianeidad en ellos, una rutina diaria, "a la misma hora en el mismo lugar"...
La misma rutina y cotidianeidad que nuestro escritorio y nuestro lugar afortunadamente exigen pero que en la mayoría de los casos, no nos dan, y así sucesivamente.
Y si, medio que pensaba en esto ayer volviendo a casa, un poco porque me encanta mirar de afuera (casas, adivinar decoraciones, y hasta vidas) y siempre me hago la propia película (me bastan poquitos datos y ya está, la tengo filmada).
Voy a ver un depto (algunos ya saben que mi karma nº1 es haberle buscado depto a cada uno de mis conocidos y a los no tanto también) y me imagino como transcurrirían mis días ahí, y después sigo con como transcurren los del dueño del lugar en cuestión...
Maestra en el espionaje de fotos (un día justamente descubrí amigo personal en una de ellas con el dueño del depto que estábamos visitando, un hit.
Me imagino cuantas noches de lujuria habrán vivido en el mismo espacio (o de no) y en como curaría el espacio de pasar a ser el mío (porque no, espíritus recién desencarnados o malas ondas dando vueltas, absolutamente nop).
Hablando de la foto que descubrí por ejemplo, no pude conmigo y encaré al tipito y se lo dije, que así casi como por casualidad el portaretratos me "llamó" y lo vi, y le pareció lo más, y aparte descubrimos otro amigo común que nada que ver con el de la foto y van...
Y si, tengo este mambo con los lugares. Capaz por eso a veces ni juzgo ni me juzgo con los que se prenden con un big brother, pero lo mío es más bien un "que habrá pasado aquí". Si lo importante al fin y al cabo es "tejer historia"...
Y a veces el mismo lugar me echa, y no me veo y punto. Algo como que no te imaginas ni con ayuda de un alucinógeno teniendo minutos ahí dentro. Y obvio que me pasa también con los lugares de laburo, y me deprimo con la desgracia de algunos, o con la que yo me figuro, porque capaz que ni de casualidad las cosas son así. Una de las veces que más me colgué fue en el pasado marzo en Bariloche, estábamos controlando el auto con C, previa ruta de los 7 lagos (el parecía ser bastante amigote del sujetito del taller) pasamos casi una hora ahí y yo me colgué con el bajón del chaboncito que después supe llevaba más de 10 (DIEZ) años there... que en como serían sus tardes, sus horas de siesta, el cuelgue extremo. Y cuando miraba el termito, la yerba, un diario, un cuadernito del año 0, me preguntaba "¿nunca se te dio por salir de acá?", "¿te enteraste que había vida más allá de tu lugarcito?" y lo más seguro es que el tipo la pasase de puta madre y que el cuelgue respondiese solo a mi y nada más que a mi, capaz...