Pensamientos varios (parte two)

Pensamientos varios (chapter one)

Me acuerdo que una vez me dijeron ¿por qué sos tan terminante?
Cómo si todo fuese definitivo, irreversible, si no es aquí y ahora ¿ya no va a ser?
Y la vida me ha demostrado montones de veces que después fue, y volvió a ser, ya ves (muchas) más de las que debió haber sido. Y que la última vez no era la última, y que existe el reencuentro, el perdón, pero no el olvido. Al menos en mi caso.
Y vienen a la cabeza recuerdos lejanísimos.
A trabajar la ciencia de la paz como diría Tante Zia (la paciencia).
Y claro si te hacen ir hacia atrás buscándote como la puta que lo parió, y encima que vos ya tenés esa tendencia ...
Y en mi último “comunicado” aquí, lo cuento con un toqueZao de gracia. De gracia anticipada porque en realidad cuando ayer el tema surgió de la mano del propietario del diván space, la gracia la perdió.
Me fui hasta los dieciocho años. Dos años de panic con JM. Me a fui a episodios de la honey moon con C, a mis primeros días de laburo en cualquier lado, a JP, a tantos otros. Y ver que cuando “ni ahí” pero ni ahí manejás todo de taquito.
¿Qué que le pasa a muchos? ¿o nos pasa a los de las caretas? ¿disfraces inconscientes?
Como si se tratase de un espejo de una imágen perfecta que uno quiere mostrar de uno. Ouch.
Que por tal o cual razón C siempre te dio miedo. Porque claro, nos remitimos a la fecha exacta en que lo conocí en medio de antro laboral (first day, first antro) y la primera impresión fue esa. Miedo. Miedo por como reaccionó. Miedo ante una estupidez, pero que tal vez jamás cesó.
Me voy re mal, sabelo. Lo sé. Y así c’est fini ayer.