Historia de un hechizo

Creo que para empezar a contarlo, éste será mi chapter one; decido comenzar con esto.

Por qué, porque así lo siento, creo que "Quiero hacerte conocer mi tierra" tuvo más que "que ver" con este hechizo diagnosticado como "Catriel" por mi amiga Antu, como "R" por mí, y como "Pedro de la pradera" por muchos otros...

La idea de volcar acá la historia sea tal vez un modo de organizarla en tiempo y espacio, hoy que la city natal del señor en cuestión me tiene laboralmente de paso, y tal vez por la amistosa y hermosa conversación telefónica con motivo de su birthday mantenida en el día de ayer, y -chascarrillos de por medio- hubo que levantarle la autoestima con la frase ..."mejor que el relojito no se haya detenido después de tanto ni tan poco (molestando la memoria de Rodrigo para graficar el ejemplo)"..."y no te quejes que sos re hermoso y lo tenés re claro"...

Quiero hacerte conocer mi tierra, que vivas el paisaje. Que cantes con las vertientes entre el chicharrón y el michay. Que silbes las melodías mas dulces y bellas, con el viento entre los pehuenes. Que te hamaques con los ñires, confundido entre carpinteros y las parras de oro del maymalican. Que sientas los acordes del silencio en la inmensidad de las montañas. Que navegues en las acuarelas mágicas de los lagos. Que trines con los jilgueros del bosque. Que galopes junto al antu sobre la alfombra aterciopelada de los mallines. Que te comulgues con las nieves inmaculadas que visten las cumbres y te sonrojes ante la belleza como lo hacen los ñires en el otoño. Que te confundas en un crepúsculo de notros y ensueños, y luego en el amanecer límpido, perfumado y celestial aspires el aire del Neuquen y agradezcas a Dios el haberte permitido conocer......donde estuvo el paraíso. Y cuando entiendas mi paisaje podré decirte: Si estas atormentado pensá en la paz de la montaña y soña con su perfil de basalto recortado en el cielo cordillerano. Tu verdad debe ser serena como el remanso del río que durante siglos hizo la curva bordeando el peñasco que cedió ante su paso y luego se calmo en vueltas y vueltas, alrededor de nada, para seguir su camino a la inmensidad azul del mar lejano. Tu palabra que sea clara y fresca como la vertiente, que en un solo sorbo deleita al caminante y lo invita nuevamente a beber. Tu proceder será el del arroyo cristalino, que canta siempre, pero escucha y se nutre con el sonido de las aves y del viento. No te compares con los demás, la flor del poleo es hermosa y no se compara al amancay y al neneo. Los caminos tienen yacales y espinas, pero también mallines y trébol, conserva la paz en tu espíritu y seguí adelante...el mundo es hermoso.....observa a los niños que son siempre felices.... se como ellos .... anida a Dios en tu alma... será el secreto de tus alegrías. Viví el paisaje, viví mi tierra, viví mi Neuquen, viví, viví, viví...