Tu silencio anticipado; desgarrador. Porque mucho más duele la distancia y el tiempo. Es difícil que lo ignores, que no lo sepas ver.
El silencio entre muros me habita. No logro aliarme a él. Imanta. Invade. Interpela. No deja ser. Busco. No encuentro. Lo intento. Fracaso. El bullicio interno es más poderoso aún...
El tiempo corre veloz y eterno en el instante que te nombro. Y aunque la ansiedad arremete silenciosa, elijo tus ojos; mirarme en ellos.
Preciso tus manos, que me toman tenues, cuando nuestros cuerpos hablan y danzan el misterio de la creación.
Los silencios tácitos. Débiles. Los adioses sin fin. Los que impiden poner el punto final continuando vivos en el momento presente. Vivos y fuertes.
Cuánto menos duelen las palabras, aunque perforen el alma, pero no dejan lugar al vacío constante.
Cuánto hubiese necesitado tu voz antes del fin.
Más matices del silencio aquí.
22 comentarios:
A veces cuando te leo me siento mal por no recordar a personas que quise y que ya no están, pero creo que aunque sea algo egoísta me hace bien el no recordar.
Prefiero el silencio y el olvido que el dolor infinito.
Besos.
Hay silencios y ausencias que duelen.
Impecable y precioso texto.
Silencios que son vacío y duelen en el alma. Siempre es mejor una palabra, aunque nos atraviese como una daga.
Un gusto leerte, como siempre.
Abrazo enorme.
Al leerte me has metido el alma en un puño.
Cuando irremediablemente llega el silencio de voces amadas, uno toma conciencia -tarde- de todo lo que significa el sonido de la voz de quien ya se ha ido.
Un abarzo
abrazo, por supuesto
Nada hay más doloroso que el silencio, a veces hace falta la voz del adios para asumir la despedida, pero el silencio deja herida abierta que no cierra, bien expresado, bien hilvanado, perfectamente sentido, miles de besosssssssss
Un aporte juevero lleno de sentimientos. Me gusta. Besos.
silencio y distancia...esa es la peor de las combinaciones...
Besos
Esos silencios como tú dices duelen. Aquí las palabras son primordiales y si no las hay, se acabó todo.
Un abrazo
El silencio y el dolor son aliados tremendos cuando las palabras llegan a destiempo.
Un beso
Una creacion muy sutil para destacar tu silencio. Hay silencios imperdonables que nos dejan hondas heridas. Fue un placer leerte!
Besos
buenas tus silenciosas palabras. Gusto en conocerte amiga.
Precioso texto, nostalgico y efectista. Un paseo de gran carga poética por los íntimos silencios y sus ausencias. Me gustó todo.
Besos
Un silencio que es añoranza, que cubre los territorios que antes habitaban las palabras que se compartían.
Buen relato Rochies, me alegra tu vuelta. Besos.
Ese contraste, del silencio que limita con el bullicio interno que agobia... qué bien lo has expresado! Cuántas emociones se despliegan ante la ausencia, la necesidad de ver, saber, decir. Intenso y sentido tu silencio.
Me ha gustado volverte a leer!
Besos!
Gaby*
El silencio doloroso que causa estragos difíciles de soportar y que te arrastran a nuevos silencios. Besos
Llego tarde, como siempre.
Y poco hay que añadir a lo ya dicho. En mi caso lo he buscado casi siempre y no por no hablar, sino por el placer de escucharlo.
Besos
Hola Soy Sueños de Sinceridad y es la primera que vengo por aquí. Me ha gustado y hasta me ha desgarrado un poco el silencio que has expresado, el silencio de los que ya no están y no volveremos a escuchar.
Ese silencio es muy doloroso, pero en la vida hay que pasar página y seguir adelante. Espero que esos silencios no nos toques o que en todo caso nos roce de lejos.
Un beso.
Esa voz que calla, ese silencio que perfora, el tiempo solo lo suaviza, para engañarnos cuando nos duele la ausencia.
Abrazo Nena :)
Triste este silencio, tratado con las palabras justas.
Un abrazo.
El silencio a veces es como un puñal que se clava en lo más hondo. Es preferible la voz, la palabra, aunque esta sea hostil y distante.
El silencio además, no evita el estruendo interior que nos consume.
Un fuerte abrazo.
Publicar un comentario