30 de agosto de 2014

Distancias

(Inspirado en cronopios cortazarianos)
                                                                              y que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas

Él es perfecto. La compañía perfecta. La palabra justa.
Siempre está; presente. Jamás olvidará un cumpleaños ni un aniversario. Para él lo eres todo. Y él para ti también. No hay obstáculos. No hay desencuentros.
Ambos coordinan sus relojes para estar. Siempre.
Cuesta la distancia. Sí que cuesta.
No hay navidades, ni fines de semana juntos, ni siestas de domingo. No hay caminatas al sol, ni helados compartidos.
Falta su olor, su música, sus rabietas, su amigos que quizás ni conoces.
Cada minuto compartido es tan preciado como asfixiante porque sabemos que pronto cesará, que vendrá un nuevo adiós. Que habrá muchos amaneceres solos y muchas noches de nostalgia.

25 de agosto de 2014

Lacrados

Y son huellas; en la memoria y en el corazón. Lacrados.
Dejan cicatriz. No se regresa al anterior estado.
Y pienso en Agüero y todo ese grupo de gente con tanta historia común, y sin embargo tan ajenos.
Cuando tocaba mirar el ayer por una ventana y llorar pasados. En vos, Daniel.
Esmeralda y Viamonte, nunca nunca más podré dejar de escribirte y de contarte lo feliz que fui, a pesar del fin. Los dos mejores años en muchos, entre esas paredes de donde me robaron, adonde no pude llegar aquel seis de diciembre.Y hoy toca sentirme y sentirte, y llorarte...casi sin fin. Porque no habrá regreso y sí añoranza.
Y floté el ayer en una punta en el este y los naranjas me colmaron la mirada y los poemas llenaron el corazón.
Donde nací. Donde me juré volver: Arenales. Donde aún a pesar de tantos años transcurridos el sueño no se ha cumplido.
Suipacha y los conejitos cortazarianos, que me son imposibles de no pensar al transitarte. Ese cuento que marcó tantos inicios...
La Spezia en aquel año 2000 que vaticinaba muchos regresos y no fue así. Monterosso y Vernazza. Los colores de esa luz.
Y tus palabras Isa, en aquel tren en la Bourgogne. Y cuanto intentabas ayudarme en que pusiese fin. Y sin embargo no pude y fue ese el año clave. Un hijo que nos separaría para siempre...Aún lo ignoraba.
Hubo muchos trenes al oeste para encontrar el sol, Máximo de mi corazón. Y tus muchos "me hacés falta".
Tantas tardes de domingo con saxos hechos tango. Hoy ya sos feliz. Sin mí.
Las sales del este, del aire, del sol. Cantidades de papel en libros montevideanos. Tanta sincronicidad. Tanta alegría de por fin tenerte. Un sueño realizado.

19 de agosto de 2014

Abriles


Y te fuiste en abril igual que él, que él que sí supo de vos, como vos no supiste de él, hasta después de tanto.
Y fue así que costó y cúanto.
Fue encuentro. Fue comunión; de almas…
Y te dejo ir y me acerco. Y te pienso, te tengo, te traigo. Te hablo, te imploro, me alejo, y sin embargo…
Eligieron abril. Sí, en abril pasan cosas.
No supe jamás ni intuí que así sería y sin embargo…
En ese llamado no era necesario me dijesen la decisión que habías tomado. Le imploré lo callase. Ya lo sabía. Como supe de vos en dos líneas de un teléfono olvidado, que reclamaba un te extraño: él ya no está, se fue, descansa en paz.
Y por qué te pienso, te tengo, te traigo. Por qué no te suelto, ya no te lloro ni reclamo.
Simplemente extraño.

9 de agosto de 2014

Almas

Iba tratarse de tantas cosas, de futuros imprevistos, de suma de caminos que condujeron a sitios impensados.
Se iría él. Sí, al principio lo querías para vos sola y por eso pudiste tolerar la separación con tan solo seis años.
Más tarde se iría para siempre, y ahí sería más tuyo que nunca antes.
Imploraste soñarlo al menos, y tuvieron un pequeño encuentro en un sueño sonde intentarías saber por qué no lo había reconocido. Por qué tuviste que saber de tu hermano mayor, aquel ser adorable , aquella alma gemela, a los veintinueve años...
Le contaste de él, de los parecidos que encontrarías entre ambos. De ese amor que te marcó la vida y que también partió tan pronto. Del vacío, de la soledad hecha carne después de tanto. De la pérdida irremediable de aquel catorce de abril
Pesarían las horas. Los instantes infinitos. Porque no fue fácil y no lo es, y me dan ganas de abrazarte y decirte que estoy contigo, que no te asustes porque vamos a estar juntas, aunque a veces no nos baste y necesitemos de un otro.
Te diría que evites conocerlo...
                                           No, no te lo diría.
                                                                      Se quisieron con el alma.

4 de agosto de 2014

Abismos

La invadió la nada. La dificultad de ser. Como nunca antes. Como jamás hasta ahora.
¿Qué hacer? ¿Hacia dónde ir? Las metas prefijadas han ya desaparecido. Carecer de rumbo; abismos.
El rumor permanente. El desvelo. La sinrazón.
Se trata de una búsqueda, la más compleja. Se trata de avanzar sin miedos hacia alguna parte. Se trata de perdonarse y perdonar. De volver a elegir.
Y el sinrumbo todo lo inunda. Asfixian las horas; la suma de horas vacías que se completan de pensamientos vanos. Vaivén.
Agobia el dolor de los pasados ya vencidos en un presente continuo.
Suma de dolores, vanos. Enteros. Que arremeten sigilosos. Pendientes, que impiden ser.

 
design by suckmylolly.com.