Y te fuiste en abril igual que él, que él que sí supo de
vos, como vos no supiste de él, hasta después de tanto.
Y fue así que costó y cúanto.
Fue encuentro. Fue comunión; de almas…
Y te dejo ir y me acerco. Y te pienso, te tengo, te traigo.
Te hablo, te imploro, me alejo, y sin embargo…
Eligieron abril. Sí, en abril pasan cosas.
No supe jamás ni intuí que así sería y sin embargo…
En ese llamado no era necesario me dijesen la decisión que
habías tomado. Le imploré lo callase. Ya lo sabía. Como supe de vos en dos
líneas de un teléfono olvidado, que reclamaba un te extraño: él ya no está, se
fue, descansa en paz.
Y por qué te pienso, te tengo, te traigo. Por qué no te
suelto, ya no te lloro ni reclamo.
Simplemente extraño.
2 comentarios:
Si Rossina ,en Abril pasan cosas a veces dolorosas, otras embriagadoras e inolvidables pero en ambos casos si valen para leer un texto tan hermoso como el tuyo que nos sigan pasando cosas en todos los abriles, Entonces seguiremos sintiendo, amando,llorando, gozando. Viviendo.
Un abrazo amiga- Te recuerdo
Por suerte, el tiempo que transcurre amortigua todo. Los recuerdos perduran y debe de ser así, los buenos y los malos, pero sus efectos en nosotros se atenúan.
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