Escribir. Dejar el alma en una hoja en blanco, exorcizarla. Salir del vacío, naciendo nuevas historias. Historias que tienen vida propia.
Soles que iluminan, blancos que se llenan de luz.
Manos que hablan; la naturaleza que comulga y la inspiración que llega. Porque las palabras nacen, porque el verde así lo quiere.
Escribir es seducir; al mundo, a nosotros mismos.
El frío no detiene. El azul del cielo es testigo. El viento no perturba ni se entromete.
Hay juegos de luz y sombra. Hay juegos de color.
El brillo todo lo inunda; las letras al compás; senderos que acompañan.
2 de agosto de 2013
Palabras
Publicado por Rochies en 2.8.13
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4 comentarios:
Acompañar de tanta luz como propones ese acto tan oscuro a veces como puede ser la escritura me parece una lección que no merece olvidarse, como acostumbro a hacer. Aunque sólo sea por eso, gracias.
Tal como lo dices,asi mismo, dejar el alma en una hoja blanca, y cuando no llega, cuanto fastido!.
Un abrazo Rochie
ESCRIBIR NOS ILUMINA EL ALMA Y LEER ESCRITOS LINDOS COMO ESTE TAMBIEN!
JORGE HORACIO
la escritura hace magia con nosotros, nos transforma y nos reinventa, que bello es escribir!
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