Había cierta indeterminación, un modo de incertitud.
De pronto, el ímpetu ineludible me llevaba a saltar entre plataformas circulares de una fuente, en medio de una gran piscina, y un paso tambaleante me sumergía en el agua, vestida. Completamente vestida.
Me lo confiabas. Vos y tu amigo lo habían hecho desde siempre; deleitarse con la bebida de los otros huéspedes del hotel, en el descuido de la noche. Me sorprendía tamaña indecencia para aquel tan creyente, tan rotundo en sus juicios unánimes. La sed era impostergable.
Sería ese nuestro primer amanecer.
Una cama enorme dejaba entre nosotros varios cuerpos de distancia. No esperabas mi regreso; acurrucada del lado derecho tomaba conciencia de la distancia insondable, de tu desafección.
Del amor ya hacía tiempo, como hace tiempo ahora.
La mañana de domingo era gris, ese gris espeso y húmedo que anuncia la lluvia inminente. Las pocas horas de sueño entorpecían las ganas.
Comercios de muchos colores abiertos en las más tempranas horas.
No vuelvas a los lugares adonde fuiste feliz. Nunca pude volver al Mercado del Puerto. Hería la distancia, el desamor.
Aquellas manos extraían sonidos de las cuerdas, y me devolvían a un tiempo lejano.
Todo era cotidiano. La cotidianeidad extraña a la que transportan los sueños. Ese pasado implícito que en verdad no teníamos, que en realidad no fue.
21 comentarios:
Que buen relato de un reencuentro que no tendría que haber sido!
Eso se llama ficción de amor.
No deja de ser lindo ese artificio.
Me temo que no puedes huir de los recuerdos, como no puedes huir de tu sombra... Mejor trata de hacerte su amiga, tomarlos por donde no corten, hacer una selección de los momentos felices.
Escribió Stendhal que "el paisaje es un estado de ánimo". Y tú lo confirmas, llueve y hace frío tanto dentro como fuera de la protagonista de este pequeño, pero impresionante, relato.
Saludos.
Rochitas,gracias por tus palabras.
Tu relato nos lleva a un ayer,que si fué, porque sigue presente en ti.Si en aquel momento fuimos felices,lo volveremos a ser,aprenderemos a elegir los mejores momentos.La vida es una sucesión de sentimientos,que vamos puliendo,hasta hacerlos llevaderos,agradables e incondicionales...Te lo digo por experiencia,amiga.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso siempre.
M.Jesús
Hay pasado que se vive a deshoras bajo los días grises en los que la lluvia se deleita con la memoria de manera circular.
Gracias por tu paso.
Besos.
Pues me sumergiré en este espacio amarillo, por lo pronto lo leído me ha traido algunos recuerdos.... besitos Rochitas y gracias por tu visita a mi faro muakkkk
Hola, preciosas letras van desnudando la integral belleza de este blog,si te va la palabra elegida, la poesía,te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos nómadas...
Que duro es recordar las cosas que fueron, y hoy no lo son.
Gracias a Dios, el presente, en mi caso, nos salva.
Un abrazo.
Parece que todavía no es hora, pero creo que cuando las heridas cicatricen podrás volver. Debe de ser demasiado bonito para perdértelo de por vida.
Besos.
Los recuerdos y el pasado... cómo pesan. Elegir qué recordar es imposible, ellos vienen cuando tienen que venir y por motivos que no se entienden.
Me encantó.
Saludos, tincho
LAS DESHORAS QUE HABITAN NUESTROS DÍAS. ¡SON TANTAS!
¿QUÉ HUBIESE SIDO DE ÉL Y DE MÍ? YA NO LO PUEDO SABER.
LAS DESHORAS QUE LLENAN LA VIDA
ACOMPAÑADAS DE DESTIEMPOS
TODO PUDO SER REAL.
TODO PUDO SER UN SUEÑO
BESOS ROUCH
El pasado siempre pesando demasiado.... La amnesia, a veces no será una forma de perdón?
Besotes
Del pasado hay que extraer
la parte buena y de lo demás
tratar de hacerlo olvido.
No dejes que el frío se
instale.
Besos y gracias por acercarte
a mi ventana.
Besos
los recuerdos, si encima se los inventan los sueños aún peor... Menos mal que nos queda escapar lejos, te regalo mi sendero? (the road not taken. robert Frost)
Debes en cuando regreso a las calles de mis ilusiones muertas, de verdad es desgarrador regresar y ver lo que ya no se tiene y no se volverá a tener jamas....
Gracias por pasar por mi espacio y dejar tu comentario...
Besos
Hola,regreso ligero de equipaje a tu hermosa casa, aquí me quedo, muy agradecido,pasa buen día, besos efímeros...
A veces el corazon nos juega mal, pero que bueno haber amado y perdido, que no haber sentido el amor jamas, un reencuentro que tal ves mejor no hubiera ocurrido, pero asi fue; y le dejo una enseñanza a la protagonista,...una enseñanza dificil tal ves de aprender.....
La distancia entre lo que fue y lo que ha quedado se dibuja en ese esspacio vacío que queda en la cama "varios cuerpos de distancia".
Dificil es admitir la ausencia, el final. Pero el desamor existe aunque nos neguemos a reconocerlo.
Nos queda el recurso del sueño, del recuerdo, para evocarlo y seguir en el intento de volver a sentirnos enamoradas
Muy buenas tus palabras.
Un abrazo
"Una cama enorme dejaba entre nosotros varios cuerpos de distancia..."
o de cuando las distancias no son solo geográficas y te lo digo ahora y aquí, donde un sol generoso asoma en la sierra madrileña.
"en Comala comprendí, que al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver..." de eso justamente hablaré en el programa de esta noche. Acaso no viajamos permanentemente a esos lugares cuando recordamos por ejemplo cuando la fuente de atrás del hotel se cubría de hojas y éramos capaces de pensar que no existía nadie más que nosotros? Me gusta conjugar en nosotros, justo ahora que los plurales andan tan esquivos... Beso grande.
Pues si.
No hay que volver a donde fuimos felices.
Para qué sufrir?
Besos.
Las personas pasan y los lugares quedan.
Tu texto me trajo infinidad de recuerdos.
Saludos
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