17 de julio de 2012

Fortuito


Cuando algo iba a ser distinto, nada ni nadie lo anunció. Nunca nos alertó aquel día, del paraíso que auguraba, de la variante incipiente; del encuentro.
Latía una mañana como cualquier otra, sin inquietud ni sospecha, y sin embargo, nada volvió a ser como antes y nuestro cotidiano nació así: frecuente, conocido. 
No hubo mapas ni guías, ni vaticinios ni avisos. Nada indicó que después de aquel amanecer se suscitaría tanta vida.
Pienso en qué o en quién se empecinó, y arremetieron hasta que, sin destruirnos, nos involucraron en tanta historia ajena. Historia que fue y es, y que cambió para siempre nuestros devenires. 
Y en esta película, de la que desconocemos el ocaso, donde las respuestas cobran sentido no antes ni después, y de la cual todo ignoramos. Si llegará el día de las justificaciones, y ya no dolerá ningún desacierto.
Si hubo razones para que este presente sea este y no otro, para que una vez más los aconteceres, las elecciones, no fuesen lo que ansiábamos; por qué una vez más, la comprensión y la paciencia...
Camino entre avatares, y se cierne de dilemas y opciones sin razón aparente. Si es por algo, si es por nada... 
Vadeando inciertos, avanzando azarosos; dominados en lo fortuito del sendero.


13 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Es que la vida es un laberinto. Y con mas de una salida.


Buen texto.

Un abrazo.

Cecy dijo...

Entre aquellas cosas inesperadas, surgen los caminos y las elecciones son nuestras, después que sean acertadas o no, es otro tema.

Abrazo nena.

Beatriz dijo...

Bienvenidos sean los encuentros que llegan sin anuncios, sin vaticinios, sin precio aviso... pero que nos inundan, nos estremecen, nos desorientan por lo fortuito, por lo inesperado, por esa intensidad de asombros que de repente nos traspasan la piel y nos desnudan el alma. Aunque se disuelvan, se diluyan y "desconozcamos el ocaso" y sólo sea un instante fortuito... habrá valido la pena haberlo vivido.


Ha sido un placer leerte.
un abrazo

Unknown dijo...

una fatal rutina casi una vida, un beso

bixen dijo...

Ya esperaba tu post!

TORO SALVAJE dijo...

Con el tiempo hasta lo fortuito se cansa de nosotros.

Besos.

ALE. dijo...

El color azaroso de la vida,o al menos, su apariencia,es lo que nos condena y nos salva...

D. dijo...

Hola Rochies:

El texto me gusta, y es un tanto acorde con los últimos: siempre terminamos pareciéndonos a nosotros mismos.

Me acordé del "Ajedrez": "...Dios mueve al jugador, y éste a la pieza... ¿qué dios detrás de Dios...?"

Beso.

Janeth dijo...

La vida es un viaje, donde lo importante no es el lugar al que lleguemos, sino los paisajes que veremos por el camino.

José A. García dijo...

El azar se empecina en demostrar, siempre, que sigue siendo el gobernante de nuestras vidas, más allá de nuestras creencias, o pese a ellas.

Saludos

J.

Javier F. Noya dijo...

Fortuito es el primer paso del próximo segundo, sin duda, y esa pintura, desnuda, de espaldas, expresa cierta simpatía con ello, o por lo menos que los dados una vez fueron favorables pese a...Besos.

Mary HC dijo...

yo veo otras salidas y otra actitud, q no acritud
importante!

Juan Herrezuelo dijo...

En occidente, vivir es vivir en la rutina de creer que nada va a ser distinto entre el despertar y el regreso a la cama: cualquier cosa excepcional que ocurra sobrevendrá por sorpresa. Me estremece lo que deduzco en esa última frase (ese último verso): no lo sabemos, no podemos (o no queremos) imaginarlo, pero cada día caminamos en el borde mismo de lo fortuito, estamos dominados por sus sombras y azares: lo extraño es que no se nos manifiesten más a menudo.

(Como azarosos son, en ocasiones, los comentarios que me dejas en el Loser: así, el último, dedicado a las Estelas de un funambulista, ha aparecido dos entradas más atrás, como si tus palabras hubieran tomado otro pasadizo. Aprovecho para agradecerte la atenta lectura que has hecho del texto).

 
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